Uno de los alimentos totalmente prohibidos para las mascotas, tanto perros como gatos, es el chocolate y en ambos casos es por lo mismo: la teobromina. ¿Qué es la teobromina? La teobromina forma parte de la composición química del chocolate, un compuesto soluble en agua, que se presenta en forma de polvo blanco, con sabor amargo. Este componente es el principal alcaloide encontrado en el cacao, y tiene diferentes concentraciones, que pueden variar desde un 2% hasta niveles que rondan el 10%. Estas concentraciones son generalmente superiores en el chocolate negro que en el chocolate con leche.
El chocolate en humanos no ha sido considerado como un alimento toxico, al contrario, ha sido categorizado dentro de un rasgo de bienestar, un alimento que produce en nosotros euforia y alegría, tanto en niños como en adultos. Pero la historia es distinta si hablamos de los animales: El cuento cambia sustancialmente, sobre todo si hablamos de las mascotas y el chocolate, ya que específicamente las mascotas tienen un nivel de tolerancia mucho menor a esta sustancia, llegando a la posibilidad de causar graves intoxicaciones e, incluso, hasta la muerte: el grado de gravedad depende de cuánto chocolate coma el animal y cuánto pesa. En el caso de los perros, la dosis tóxica puede estar aproximadamente en 300mg/kg, y para los gatos es de 200mg/kg.
Esto quiere decir que las mascotas y el chocolate no son una buena mezcla. Nuestras mascotas, es decir perros y gatos, son mucho más sensibles que los humanos a la intoxicación por teobromina. Es por esto que cabe resaltar que, aunque los gatos presentan una mayor sensibilidad a la teobromina que los perros, se han publicado muchísimos menos casos de intoxicación en gatos que en perros. Todo se debe a que los gatos presentan un apetito mucho más selectivo. Además, hay que tener en cuenta que los gatos no detectan los sabores dulces y por ello no tendrían un excesivo afán hacia el consumo del chocolate.
Así las cosas, y a diferencia de nosotros, nuestras mascotas experimentan efectos peligrosos al comer chocolate ya que la teobromina puede envenenarlos y llevarlos incluso hasta la muerte. Analicemos entonces a fondo por qué las mascotas y el chocolate no se pueden acercar. Los perros grandes pueden generalmente comer muy pequeñas cantidades de chocolate, mientras que la misma cantidad podría causar problemas a un perro de menor tamaño. Esta clase de sustancias químicas como la teobromina y la cafeína pueden generar vómitos o diarrea en perros y euforia en la gente. El chocolate contiene una cantidad significativa de teobromina y cantidades más pequeñas de cafeína. Si una cantidad grande de teobromina o cafeína es ingerida, algunos perros experimentarán temblores en músculos y hasta convulsiones.
Tanto la teobromina como la cafeína, pueden hacer que el corazón de un perro lata hasta dos veces más por encima de lo normal y, en algunos casos, los perros pueden llegar a correr tanto y alcanzar tan altos niveles de hiperactividad, en forma desesperada, que les puede generar hasta un paro cardíaco.
De igual manera es importante tener en cuenta que, aunque los perros pueden comer un poco de chocolate, la cantidad dependerá del peso del animal y del tipo de chocolate que éste consuma. El chocolate negro, no endulzado, contiene más de seis veces la teobromina que el chocolate con leche. De tal forma que los perros que comen una pequeña cantidad de chocolate negro, deberían ser capaces de filtrar las metilxantinas por su cuerpo y evitar el tratamiento veterinario.
Los estimulantes presentes en alimentos tóxicos para perros como el chocolate pueden permanecer en el cuerpo durante largo tiempo. En casos de intoxicación severa, los síntomas pueden durar hasta 72h.
Tanto con el chocolate como con el resto de alimentos peligrosos para perros, lo primero que hay que hacer ante una sospecha de ingestión o intoxicación es contactar con el veterinario. En el caso de haber ingerido chocolate, es probable que nuestro veterinario nos pida que intentemos hacer vomitar a nuestro perro. Para lograrlo, el método más seguro y eficaz es disolver agua oxigenada en agua normal a una proporción del 3% y dársela a beber a nuestro perro. Otra advertencia a tener en cuenta es que el uso del agua oxigenada en gatos no se recomienda porque puede provocar gastritis hemorrágica. De todas formas, y aunque tengas en cuenta esta primera maniobra si sospechas que tu perro puede haber ingerido alimentos peligrosos para perros, recuerda que lo indicado es acudir siempre al veterinario para que revise si el animal está a salvo de la intoxicación.
Como norma general no verás a un gato comer nada que no sea su pienso o su lata, pero en ocasiones pueden comer algo fuera de eso y si es chocolate es peligroso para los gatos. No es conveniente dar chocolate a un gato, pero tampoco hay que ser alarmistas y pensar que por tomar una cantidad ínfima ocurrirá el peor de los desenlaces.
Los alimentos que contienen cacao aportan al organismo cafeína y teobromina, sustancias responsables de las sensaciones placenteras que causa el chocolate en las personas. Sin embargo, los felinos no poseen las enzimas necesarias para digerir estas sustancias. Por ello, estos componentes del cacao pueden provocarles una intoxicación, que resultará más o menos grave dependiendo de la cantidad ingerida respecto al peso del animal.
Para que te hagas una idea, con solo tomar unos 20mg de chocolate por cada kilo de peso del animal, ya podría causarle complicaciones gástricas y, si aumentamos esa dosis hasta los 80mg/kg, podría hablarse de una severa intoxicación. Cantidades más altas de hasta 200mg/kg supondrían, probablemente, una dosis letal.
Los síntomas que indican una posible intoxicación en gatos por ingesta de chocolate son variables y, en cualquier caso, hay que prestarles máxima atención. Esos síntomas no aparecen de forma inmediata tras la ingesta, sino transcurridas unas horas desde la toma, hay que tener en cuenta que pueden aparecer, incluso, en las 24 o 48 horas posteriores.
Si tu gato, sin motivo aparente, comienza a beber agua en exceso y a orinar, también, con una anormal frecuencia, puede que el motivo sea que ha comido algo de chocolate que encontró a su alcance. Los vómitos y diarreas son también síntomas frecuentes, dado que el organismo del animal intenta expulsar el chocolate.
Además, cuando el gato toma cantidades grandes de este alimento, pueden aparecer síntomas más graves, como taquicardia, temblores, convulsiones o coloración azulada de las mucosas. Estos síntomas de intoxicación por chocolate en gatos requieren atención veterinaria urgente.