La extraordinaria tradición de la sardina Selinunte, gracias a la Comunidad Slow Food de Belice, hizo una parada en San Vito Lo Capo, con motivo de uno de los eventos más seguidos y queridos de Sicilia, el Cous Cous Fest.La Sardina de Selinunte, que toma su nombre del pueblo homónimo de Marinella di Selinunte, pedanía de Castelvetrano, es uno de los pescados azules más comunes del Mediterráneo que vive y se alimenta en aguas poco profundas, caracterizado por una carne consistente y un sabor decidido. .En el Cous Cous Fest, el Festival Internacional de Integración Cultural en el Pabellón del Departamento Regional de Turismo en colaboración con All Food Sicily, la Comunidad Slow Food de Belice junto con la abogada Margherita Barraco, Vicepresidenta del Sagrado Corazón de María, hablaron sobre la increíble historia de la sardina de Selinunte que se remonta alrededor del siglo XVI, un producto cuya combinación con el territorio es fundamental.Entrevistamos a Serafina Di Rosa, portavoz de las Comunidades Slow Food junto a Margherita Barraco y los pescadores que forman parte de la Marineria di Selinunte para conocer todos los secretos de la sardina y su fascinante tradición.“Siempre hemos creído en la fuerza de un producto único como la sardina que debe ser protegido y valorizado junto con su territorio de origen”, dice Serafina Di Rosa.Un producto que merece protección, promoción y salvaguarda ya que como todo pescado azul es sano, sabroso y saludable y con un alto valor nutritivo y garantías de seguridad alimentaria.Entre otras cosas, la sardina de Selinunte combinada con productos campesinos tradicionales en una mezcla perfecta donde el mar cruza la tierra, da vida a una herencia culinaria típica de la zona con recetas que caracterizan el territorio, su historia y tradición.“La tipicidad radica en su forma de cocción -explica Carlo Barraco-, de hecho, la tradición cuenta que se utilizan varillas previamente afiladas para introducir la sardina en el costado del hueso para que no se deshaga al darle la vuelta”.La acción llevada a cabo por la Comunidad Slow Food va en la dirección de salvaguardar la memoria histórica de los métodos tradicionales de captura que constituyen un patrimonio inmaterial de alto valor cultural vinculado a la identidad marítima de la comunidad Marinella di Selinunte.